Sobre CORIMBO

BODEGA

En Bodegas LA HORRA, el trabajo minucioso que realizamos en el viñedo lo extrapolamos a la bodega. Nuestros vinos son el claro reflejo de nuestra zona, la añada y el paisaje.

¿Qué buscamos?

1.-

Trasladar la frescura y complejidad de la Ribera del Duero burgalesa a nuestros vinos. Evitamos que ninguna parte del proceso de elaboración enmascare la grandeza de nuestra zona.

2.-

Cada uno de nuestros viñedos fermenta por separado. Así mantiene su individualidad hasta el final de la crianza. Para ello, adaptamos las técnicas de elaboración a la singularidad de cada viñedo.

3.-

Fermentaciones espontáneas con levaduras autóctonas: la población de levaduras de cada viñedo es diferente y aportará caracteres diferenciadores al vino.

4.-

Adaptamos los tiempos de crianza a las características de cada viñedo y cada añada. Variamos en función de lo que determinemos que es óptimo para cada vino.

5.-

Cada vino formará parte del coupage final de Corimbo o Corimbo I en función de la edad del viñedo y de sus peculiaridades y perfil organoléptico

6.-

Nuestros vinos son la forma de descubrir el paisaje de nuestro entorno, así como las características de la añada.

FILOSOFÍA

Los vinos de Bodegas LA HORRA se rigen por tres conceptos básicos:

Evitar el exceso de madera
Evitar la sobremaduración -manteniendo la frescura
Realizar una extracción muy cuidada para favorecer la finura del tanino.

El proyecto CORIMBO se asienta en el respeto por el entorno y el esfuerzo en la investigación I+D+i.

Se llegó a un acuerdo con los hermanos Pedro y Pablo Balbás. Son viticultores de la zona, vinculados al viñedo desde generaciones, con 40 hectáreas de viñedo viejo y de mediana edad, en los mejores pagos de La Horra y Roa.

El viñedo se cultiva con el máximo respeto al Medio Ambiente, siguiendo las líneas de la viticultura ecológica. El objetivo es hacer vinos que sean un fiel reflejo del paisaje de la Ribera del Duero Burgalesa, aportando elegancia y frescura a la fuerza característica de la Tinta fina de la región.

Bodegas LA HORRA presenta una nueva visión sobre el Tempranillo de Ribera del Duero, aprovechando su conocimiento y experiencia acumulada en tantos años de trabajo en La Rioja. De la misma manera, Bodegas LA HORRA ha aplicado sinergias existentes en el ámbito técnico, de gestión, de investigación I+D+i y la distribución comercial de los vinos y los aceites de RODA. Nuestro objetivo final es, como indica nuestro director Agustín Santolaya, “intentar que se beba de una forma más transparente el paisaje de Ribera del Duero”.

PROYECTO

Bodegas RODA, después de una trayectoria de más de 20 años que la han convertido en una de las bodegas de más prestigio de la D.O.Ca. Rioja, inició una investigación a través del territorio español en busca de las mejores tierras para el cultivo del Tempranillo fuera de La Rioja.

La región que mostró mejor aptitud según los criterios utilizados fue Ribera del Duero y, dentro de esta D.O., la zona de La Horra en la provincia de Burgos. Este fue el lugar elegido para que, en abril de 2009, naciera Bodegas LA HORRA con CORIMBO y CORIMBO I, vinos con carácter, placenteros y elegantes que se sitúan en lo más alto entre los Ribera del Duero.

¿POR QUÉ ESCOGIMOS LA ZONA DE LA HORRA?

La zona de La Horra fue elegida por sus viñedos viejos, por el potencial y complejidad de sus tempranillos, además de por ser un área fresca de la D.O., condición necesaria para elaborar el estilo de vinos que buscamos. Se trata de un área con larga tradición en el cultivo de la vid que se remonta a la época prerromana y con un enorme prestigio en la actualidad.

En la D.O. Ribera del Duero, el clima que predomina es el continental, con un considerable salto térmico entre el día y la noche. Esta característica se traduce en vinos muy aromáticos, más raciales y con mayor estructura.

Teníamos muy presente que queríamos elaborar vinos que destacaran por su finura, manteniendo el carácter de Ribera del Duero.

Cuando estábamos diseñando el proyecto de Ribera del Duero decidimos elegir el entorno de La Horra por sus viñedos viejos, los suelos profundos en los que se mezclan las arenas con horizontes cálcicos y fondos arcillosos y por el clima más fresco del norte de la Ribera Burgalesa.

En nuestra corta experiencia en la Ribera del Duero estamos convencidos de que la elección ha sido la acertada. La Horra y su entorno forman el corazón de la Ribera del Duero de Burgos, zona donde la Tinta del País alcanza la expresión que buscábamos: raza, vida y finura al mismo tiempo, además de capacidad de envejecimiento.