AÑADA CLIMATOLÓGICA
Ha sido un año lluvioso en La Horra, concretamente 491 mm. de precipitación desde noviembre de 2015 a octubre 2016. Sorprende que llovió mucho más que en La Rioja. El final del otoño e invierno fue más cálido de lo habitual y muy seco.
Los meses de febrero y marzo fueron muy lluviosos y también en abril hubo lluvias suficientes. Llegamos al desborre con una acumulación de agua muy importante.
La primavera que fue fría, retrasó la brotación del viñedo.
El verano transcurrió con temperaturas normales con muy poco estrés hídrico al inicio, debido a las grandes reservas aportadas en la primavera y a algunas lluvias durante el mes de julio. El final del verano fue muy cálido y seco, lo que auguraba un inicio de vendimia temprano, que se acabó alargando hasta el 29 de septiembre por alguna lluvia puntual y la bajada de las temperaturas.
Las hojas se mantuvieron en la planta durante mucho tiempo hasta las primeras heladas de noviembre.
La vendimia se desarrolló con buen tiempo, comenzó el 29 de septiembre y se alargó hasta el 18 de octubre. La cosecha es excelente con vinos de gran nivel, muy expresivos y con taninos de muy buena calidad.
Zona de producción:
D.O. Ribera del Duero
Variedades:
100% Tinta del País (Tempranillo)
Viñas:
Pequeñas parcelas en La Horra, Roa y pueblos colindantes (Burgos). Cepas en vaso.
Edad:
Viñas de 70 años de media
Vendimia:
Manual con mesa de selección
Elaboración:
Fermentación alcohólica espontánea en tinas de roble francés, seguida por fermentación maloláctica en barrica.
Crianza:
16 meses en barrica, 80% roble francés y 20% roble americano.
Estabilización:
Por métodos naturales
Clarificación:
Albúmina de huevo.
Grado alcohólico:
14,5% Vol.
Presentación:
Cajas de madera de 6 botellas
Formato:
Botellas de 50 cl, 75 cl, 1,5 l, 3 l y 6 l
Color:
Tiene la capa alta, de color intenso y brillante, con el fondo rojo picota y el ribete rojo vivo.
Nariz:
Es muy intensa y llena de matices diferentes en muchas capas superpuestas. La fruta es de perfil negro con algunos destellos rojos. Dominan el conjunto frutal las ciruelas negras, las moras y las cerezas.
Forma un paisaje completo, compuesto por hierbas aromáticas, frutas, algunas especias y tierra húmeda.
La sensación olfativa es muy fresca y la madera está perfectamente integrada.
Boca:
Elegancia, intensidad y frescura al mismo tiempo.
Las frutas negras y rojas se combinan en un conjunto muy atractivo. Los taninos son finos y pulidos. No hay ninguna sensación de peso ni de alcohol, solo de equilibrio.
Quizás no es la añada más corpulenta, pero es una de las de mejor balance. Vino delicioso y con la suficiente presencia.
Armónico y largo, dejando una sensación de planitud y frescura.
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