AÑADA CLIMATOLÓGICA
Invierno seco y primavera muy lluviosa acompañada de bajas temperaturas, que produjeron retraso en brotaciones y una parada vegetativa en las viñas ya brotadas.
Heladas, significativa la de los días 4 y 5 de octubre de -3ºC, que condicionaron la cosecha.
Precipitación de 462 mm. Vendimia del 23 al 27 de octubre.
Cosecha muy difícil con vinos de menor volumen y mucha frescura.
Zona de producción:
D.O. Ribera del Duero
Variedades:
100% Tinta del País (Tempranillo)
Viñas:
Pagos de La Horra y Roa (Burgos)
Edad:
Viñas de 20 años de media
Vendimia:
del 23 al 27 de Octubre de 2008
Fermentación:
Vinificación en depósitos de acero inoxidable y maloláctica en tinas de madera.
Tiempo de encubado:
18 días.
Crianza:
En barricas, 80% roble francés y 20% roble americano.
Tiempo de crianza:
12 meses.
Estabilización:
Por métodos naturales
Clarificación:
Albúmina de huevo.
Grado alcohólico:
13,5% Vol.
Presentación:
Caja de cartón de 6 botellas
Formato:
75 cl
Color:
Buena capa. De color rojo intenso con fondo rojo granate y notas púrpuras en el ribete.
Nariz:
Muy expresivo, intenso, con marcado carácter frutal por encima de la madera, que aparece casi imperceptible. Fruta roja y negra, en la línea de la cereza y la mora. Marcada sensación de frescura.
Ligeras notas especiadas en la línea de la pimienta negra recién molida. Recuerdos minerales que traen a la memoria el olor de las raíces frescas entre la tierra.
La expresión aromática va creciendo con predominio de la fruta sobre el resto de registros.
Boca:
Volumen medio, pleno, envolvente, sin vaguadas. Gran sensación frutal y mucha frescura.
Aparecen los matices que se percibían en nariz, domina el juego de la fruta roja y negra, pero también aparece el carácter mineral y el fino especiado. Se sienten de nuevo los aromas por vía retronasal.
El tanino está presente con buena calidad, marcando la juventud del vino. Largo, con buena acidez que aporta una agradable frescura unida a la sensación de plenitud.
Vino armónico y equilibrado. Nariz y boca muy coherentes, en las que destacan las frutas y la frescura. El resultado es un Ribera con raza y personalidad, muy agradable, para disfrutar.
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